Los objetivos de La Caja son fundamentalmente pagar en término las jubilaciones y pensiones.

No se limitan al préstamo económico del que en la actualidad hace uso un 94% de los empleados municipales. Las necesidades de los trabajadores –activos y pasivos– nos obligan a maximizar el uso de los recursos existentes y a agudizar la creatividad para darles un fin lo más útil posible.

Por ello, creamos el Fondo de Ayuda Solidario, conformado con parte de la gestión que lleva el directorio de La Caja con el superávit financiero que logra con los diferentes plazos fijos, los intereses de los préstamos a la gran familia municipal y con otras gestiones de inversión que hace La Caja. El mismo nació como respuesta a los diversos problemas planteados con la cobertura del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), por quienes atraviesan enfermedades oncológicas. Y pronto se prolongó a los casos de Accidente Cerebro Vascular (ACV) y a personas en situación de consumo problemático de adiciones.

Si bien la cobertura brindada en la mayoría de los casos es la exigida por la ley, existen innumerables gastos menores que el afiliado debe asumir por su cuenta. Lo que resulta un problema importante para la economía de cada trabajador. En esto radica la importancia del Fondo de Ayuda Solidario, herramienta que –previa evaluación de cada caso particular– otorga un subsidio no reintegrable para que la familia que lo recibe pueda lidiar de mejor manera con los gastos generados en el tratamiento.

Si bien el Fondo de Ayuda Solidario resulta de gran valor para todas las familias municipales a las que se les otorga, es particularmente necesario en el caso de los pasivos, quienes, una vez jubilados, dejan de percibir ciertos adicionales no remunerativos. Además, es importante tener en cuenta que, para atender cada caso, La Caja dispone de una abogada. Recurso humano indispensable para interceder ante la obra social.

Oncológicos

Los repetidos casos de pacientes oncológicos fueron evidenciando la necesidad de generar el Fondo de Ayuda Solidario. La demanda es similar en todos los casos particulares: si bien el Iosper brinda la cobertura de los medicamentos, el tratamiento genera innumerables gastos –viajes, alojamiento, etc. – que deben ser solventados por cada familia. Ahora, quienes lo necesitan cuentan con esta ayuda económica por parte de La Caja.

ACV

Más usual de lo que muchos creemos, el Accidente Cerebro Vascular (ACV) se produce cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre que va a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. En cuestión de minutos, las neuronas cerebrales empiezan a morir.Por eso, es fundamental un tratamiento inmediato. Ya que la acción temprana puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones.

El Fondo de Ayuda Solidario rápidamente se extendió a los municipales y sus familiares directos que hayan padecido un ACV y se encuentren en la etapa de recuperación.

Adicciones

El consumo problemático de sustancias tóxicas es una realidad por la que pasan muchas personas. Al igual que en los casos de los enfermos oncológicos y de quienes han padecido un ACV, la necesidad de contar con una ayuda económica surgió de las propias familias que deben lidiar con esta problemática.

En gran parte de los casos, los tratamientos no son cubiertos por la obra social, lo que hace que las familias multipliquen esfuerzos para acompañar a quien está pasando por este difícil momento.

En este sentido, desde La Caja entendemos como fundamental este recurso, que no pretende darle una solución definitiva a tan complejo problema, ni mucho menos. Pero sí, alivianar el peso que significa la lucha contra las adicciones para cada familia.